domingo, 6 de mayo de 2012

¿Videojuegos Sí?, ¿Videojuegos No?



     Hoy en día, el uso de las TIC va casi unido al día a día. Las TIC se usan y nos facilitan innumerables cosas. Además los niños de hoy en día, saben utilizarlas perfectamente y crecen usándolas, aprendiendo y divirtiéndose con ellas.
     El debate está en si estas TIC, son buenas o no a la hora de educar. Si estas pueden utilizarse dentro de la metodología de estudio y si sus efectos son positivos o negativos dentro del niño y de su educación.
                Todo el mundo está de acuerdo en que la educación necesita una revolución, ya que los niños de ahora, no son iguales que eran los niños hace unas décadas. Muchos de estos autores opinan que son las TIC las que tienen que comenzar esta revolución. La tecnología, las redes sociales o los videojuegos tendrán un papel significativo y serán útiles para transmitir a los niños, las nuevas habilidades y competencias requeridos para el entorno cambiante en el que vivimos.
                Como dice el autor Marc Prensky, para esta revolución en la enseñanza, es muy importante cambiar la implicación de los alumnos en su propio aprendizaje. Ya no son los días en que los niños se sentaban en las sillas y escuchaban la explicación del profesor, hacían los ejercicios del libro, etc, actividades que favorecían el aprendizaje memorístico, ya que en esas clases los niños se aburrían y tenían que estudiar de memoria más tarde en sus casas los contenidos. Los tiempos han cambiado y es necesario que los niños se impliquen en su aprendizaje para así lograr un aprendizaje más permanente y  más significativo.
                El papel del profesor o profesora en el aula del Siglo XXI es muy importante ya que es él o ella, con su metodología, la que permitirá que los niños puedan utilizar estos nuevos instrumentos de aprendizaje.
                Muchos autores como Marc Prensky han dicho que los ordenadores y los videojuegos no son tan malos en la educación. Hay personas que opinan que no son compatibles pero estas personas no han probado esta combinación.
                Siempre se tiene el pensamiento de que los videojuegos y los ordenadores son malos porque hay muchos juegos de violencia, guerra, competición, etc, que no son nada educativos. En eso  podemos estar de acuerdo. Pero sin embargo hay muchos otros juegos muy educativos y didácticos que ayudarían a los niños a divertirse aprendiendo y a retener conocimientos. El que tiene que tener la responsabilidad de elegir los juegos y aplicaciones del ordenador es el profesor o profesora y por eso, ellos deben saber que hay muchos videojuegos educativos (videojuegos en los que se puede sumar, restar, ordenar palabras, etc,), numerosos juegos interactivos con los que los niños se divertirían muchísimo, se sentirían más motivados a aprender  y les harían las clases más amenas,  además de que les ejercitaría más la mente que con ejercicios clásicos. Además, no solo se divierten sino que con su propio ejercicio, al jugar interactivamente, aprenderán mucho más significativamente y más motivados.  
                Además de en el aprendizaje, los videojuegos tienen otro punto positivo y es que, en todos los videojuegos hay reglas. Esto es importante ya que los niños aprenden mientras juegan a cumplir esas normas y se acostumbran a ello.  
                También es importante la motivación que adquieren los niños cuando juegan a realizar los objetivos finales del juego. Esto es importante en la medida que el niño se va motivando para lograr todos los fines que tiene el juego y se esfuerza por conseguirlos.
                Además, los videojuegos tienen otro punto a su favor, y es que enseñan a los niños a tomar decisiones y a rectificar, ya que siempre hay momentos en los que hay que decidir qué hacer y, si cometen errores, podrán volver a intentarlo infinidad de veces y cada vez irán mejorando y rectificando sus fallos para lograr los objetivos, lo que agudizará su ingenio y capacidad. Con las recompensas que te dan estos juegos (puntos, monedas, subir de nivel…) los niños se sentirán más motivados para seguir jugando y aprendiendo.
                También hay juegos de grupo, en los que pueden jugar varias personas juntas, lo que fomenta la cooperación ya que todos juntos tendrán que trabajar para cumplir los objetivos.
                Todo lo anterior queda de manifiesto en estudios donde se demuestra que los profesionales que se han criado con videojuegos, son mejores profesionales. Por lo tanto, no hay razón por la que nosotros los docentes y las familias, no podamos educar a los niños con videojuegos cuando estos son acordes para su edad, ya que mejoran la relación con los niños (ya que si juegas con ellos y les enseñas sentirán más cercanía y complicidad), les motivan, les ayudan a mejorar en su aprendizaje y además y lo que es muy importante, se divierten aprendiendo. 
              En nuestro debate de clase, se recogieron muchas de estas razones para abogar por un SI a los videojuegos. Un sí, a la mejora en la educación de los niños. Un sí, a los métodos de nuestros días. En definitiva, un Sí al progreso. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario