lunes, 7 de mayo de 2012

Crear hoy las escuelas de Mañana


         
       Una de las cosas que como futuros profesores debemos tener en cuenta, es que es “hoy” cuando tenemos que crear la escuela que queremos para el “mañana”.
Para empezar a organizar como queremos que sea esa escuela, hay que pensar cómo queremos que sea su organización, su metodología, la cualificación del profesorado, y todas esas cosas tan importantes que necesitan estar claras para definir a una escuela.
Hay que pensar también en lo que queremos crear, y en lo que vamos a dejar igual de lo que ya esta y, lo que en cambio,  se va a cambiar.

¿Qué salvamos de la vieja escuela? ¿Qué es imprescindible en la nueva escuela?
En nuestro debate de clase hemos intercambiado opiniones sobre las cosas que hay que salvar de la “vieja escuela” y en las que son imprescindibles para la nueva, y estamos de acuerdo en cosas como:
- El papel del profesor es un elemento necesario para animar y motivar  a los alumnos. Por más tecnologías que haya y que se utilicen,  el papel del profesor siempre va a ser necesario, ya que una máquina o un ordenador no te puede dar la motivación necesaria que solo pueden darte otras personas que sientan empatía contigo.  Al lado de esto está que este papel del profesor, tiene que dejar de ser un papel autoritario y de líder y pasar a ser más guía y una figura de más amigo. El papel del profesor debe tener un liderazgo pero en una posición en la que sepa valorar las posibilidades de cada uno y que ejerza un liderazgo democrático que ayude a mejorar el conocimiento de los alumnos.
-En la escuela deben permanecer muchas cosas dentro de un marco de flexibilidad: Las instalaciones son buenas instalaciones pero necesitan estar mucho más equipadas y equipadas con forme a las nuevas tecnologías (pizarras digitales, más ordenadores, apuntes con proyectores, más ejercicios grupales, etc).
-Uno de los primeros cambios que hay que hacer en la nueva escuela es la valoración del proceso de aprendizaje y no solo del resultado. Ya que ahora, supeditamos la valoración al niño a solo el resultado de un examen final y no valoramos su proceso de aprendizaje. Habría que valorar más esto ya que el proceso es de las partes más importantes.
-Otra de las cosas importantes que había que cambiar para la nueva escuela, es trabajar con un menor número de alumnos para poderles dar toda la atención disponible y guiarles en su proceso de aprendizaje.
-Para la nueva escuela es imprescindible que todos los maestros y maestras vayan en la misma dirección, luchando juntos por la escuela que todos queremos; esa escuela nueva, con los cambios requeridos para los nuevos tiempos.
-Los propios educadores son los que tienen que luchar por implantar nuevos métodos, adecuados a nuestra época, y no conformarse con los que le viene de herencia de sus propios profesores, ya que son nuevas generaciones y por tanto necesitan nuevos métodos educativos.

¿El cambio de rol es igualárselo al del alumno? O ¿Va en otra dirección?
El profesor debe ser un agente de cambio. Como ya hemos dicho anteriormente el papel del profesor debe dejar de ser el de un líder autoritario y pasar a ser un líder democrático, un guía y un amigo para sus alumnos donde sepa cuáles son las posibilidades de cada uno y les ayude cuando les sea necesario. Debe ser un elemento de motivación y ánimo para los alumnos cuando estos lo necesiten. 

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